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Desde este punto podemos observar el circo de Gavarnie con su cascada, una de las más altas de Europa con una caída con más de 400 m. veticales. Son la 16,30 h. de la tarde, Comemos algo en el refugio y rápidamente pasamos a la vertiente Española tras una fuerte subida, nos dirigimos a W y a dos minutos encontramos unos vivacs donde dejaremos las mochilas y en unos 40 " llegaremos a la cima de Taillon 3.146 m. pasando por la falsa brecha 2.907 m. por un camino muy marcado hasta la cima. Las vistas son sorprendentes y magnificas, el circo de Gavarnie, Vignemale, Ordesa....,
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Estamos muy cansados y sin perder tiempo nos preparamos para pasar la noche en unos de los vivacs que hay en la brecha, donde hemos conocido a un Francés que está haciendo en solitario la alta ruta Pirenaica, nos ha contado que haciendo la ascensión del Vignemale le han robado de la mochila varios objetos imprescindibles para un montañero en ruta, desde luego hasta en la montaña hay malas personas!!Se presenta una noche larga y un poco fresquita, ninguno de los dos dormirá bien esa noche.
2ª Jornada: Brecha Rolando - Góriz (10, 30 h.)
Emprendemos el camino sobre la 9,00 h. junto con el Francés que decide acompañarnos y acometer todos los tres miles que pueda.
De la brecha salimos dirección SE flanqueando la vertiente S del Casco, llegamos al paso de los sarrios 2.759 m. que no impresiona tanto como la gente cuenta!. Nos desviamos del camino hacia la izquierda dejamos las mochilas y por una fuerte subida por una tartera inestable de piedras, atacamos el casco del Marboré 3.012 m.
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Seguimos el itinerario dirección E, flanqueando por la base del casco y la torre, ganando altura utilizando las manos para subir hasta una divisoria, donde dejaremos las mochilas y atacaremos la torre. Esto fue imposible porque no supimos dar con el acceso. Frustrados, decidimos seguir bordeando la base en busca de alguna subida viable, al ser imposible continuamos dirección el Perdido, bordeando por la base de todos los picos, por tarteras inestables hasta el Cilindro.
Estamos unos 60 m por debajo de la ciudad de piedra y en frente se nos presenta majestuoso el Perdido, limpio de nieve y con una visión perfecta de la escupidera.
Descansamos y comemos algo, el anti ampollas se me ha perdido entre los calcetines y descubro una enorme ampolla en carne viva, Pepe me la cura mientras discutimos si hacer noche en el lago helado para acometer el Perdido al día siguiente o bajar a Góriz directa mente.